Luisina y su padre Luis, en Óptica Marziali.
Luisina y su padre Luis, en Óptica Marziali.
DÍA DEL ÓPTICO

Una profesión dedicada al cuidado de la salud visual de la población

El óptico está capacitado para interpretar, adaptar y ejecutar las recetas oftalmológicas y a su vez cuenta con herramientas que le permiten comprender al paciente a la hora de adquirir sus lentes.

En el Día del Óptico, Democracia, entrevistó a Luisina Marziali, quien es óptica desde hace 13 años, abrazando una profesión que le viene desde la cuna, de la mano de su padre, Luis Marziali y su óptica Cristal, colaborando con el cuidado de la salud visual de la gente.

Desde el 2010 Luisina es dueña de Optica Marziali, cuyo local está ubicado en Primera Junta 427, donde hay una amplia variedad de anteojos de sol, armazones y se realizan lentes bajo receta.

En sus inicios la óptica estaba en Primera Junta 161 y luego, en el 2018, se mudó a la actual dirección. “Mi papá tenía Óptica Cristal, desde 1990 y la cerró cuando se jubiló, ya siendo yo óptica. Por eso digo que a la profesión la tengo en mi ámbito desde que nací. Si bien él no era óptico recibido, ejerció la actividad durante 50 años. En un principio trabajó en una óptica, aprendió el oficio y tuvo su local, por aquellos tiempos no se exigía tener un título”, acotó.

Sobre su profesión, que tiene que ver sin dudas con la salud de la gente y con una mejor calidad de vida también, la entrevistada manifestó: “Al ser óptico matriculado, la matrícula te habilita la apertura del local y ejercer la profesión. Vendemos armazones, lentes para sol o con receta, hacemos graduación, corrección, en base a la receta que mande el oculista. Y todo lo que es mano de obra, el armado de los anteojos, lo hacemos nosotros”.

Respecto a la evolución de los anteojos y la tecnología aplicada, la óptica Luisina Marziali, destacó que la actualización en su profesión era muy importante. “Nosotros tenemos que estar actualizándonos, en cuanto a lentes.  El Colegio de Ópticos brinda varias charlas a través de la página, caso contrario hay que viajar a Capital Federal, generalmente, aunque también se hacen congresos en otros lugares del país, como Córdoba, por ejemplo”, dijo.

“Siempre tratamos de dar al paciente esmerada atención, que esté conforme con nuestro trabajo y que vuelva. Se trata de brindar lo mejor para él, en el tema visual y también en el aspecto económico, en este caso trabajamos con tarjetas, en cuotas, con promociones bancarias”, acotó.

Al ser consultada sobre cómo estaba la situación actualmente, Luisina reflexionó: “Es un rubro que es necesario. Es un tema de salud también. Obviamente que, como está todo el país, nuestra actividad también tiene sus bajas, pero los anteojos son necesarios y más allá de cómo esté la economía siempre se hacen. Desde Óptica Marziali trabajamos con obras sociales, gremios, prepagas y servicios sociales, para brindarle un servicio al cliente”. 

Al ser consultada por los insumos, los materiales que se necesitan para hacer anteojos, respondió que si bien hacía bastante que había algunos faltantes, la actividad seguía adelante.

“Hay cosas que no están entrando, pero más o menos todo se va resolviendo. Nosotros trabajamos siempre con los mismos proveedores, y media el respeto, el no retener el insumo, el no especular. Al trabajar con la misma persona se genera un vínculo de confianza y se puede avanzar en la actividad”, explicó.

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