El Centro de Rehabilitación funciona en la localidad de Alem, en el edificio donde antes estuviera la empresa de energía Eden.
Allí, quienes necesitan hacer terapia kinesiológica, de ejercicios o de masajes, encuentran gran disponibilidad de horarios y profesionales para hacerlo.
Respecto a la atención, Jessica Mirasú (responsable de administración) explicó que hasta allí acudían pacientes derivados del médico clínico, van al traumatólogo o a hacer rehabilitación con el kinesiólogo, con el masajista o con los profesores de educación física.
Según lo expuesto, se trabaja con obras sociales, pero el que no tiene es igualmente atendido. “La condición es que lleguen al centro con la derivación correspondiente, donde deben aclarar, por ejemplo, si el tratamiento es en rodilla, hombro, piernas, etc.”, explicó.
“Viene muchísima gente, por ahora tenemos todos los turnos llenos. La profesora de Educación Física Antonella Sigliano viene dos veces por semana y hay otro profesor que también hace rehabilitación física otras dos veces semanales. También recibimos pacientes de la Unidad Sanitaria, por supuesto”, explicó la administrativa.
“El traumatólogo, Javier Bonich, viene los lunes a la mañana, mientras que el kinesiólogo, Nicolás García, atiende dos veces por semana a la tarde”, apuntó.
Por su parte, Sigliano declaró: “Acá hacemos de todo un poco, una quebradura, un problema motriz. Nos avisan -obviamente con la orden médica- o el kinesiólogo nos pasa los datos de la persona que hay que rehabilitar. Hay artrosis de rodilla, gente que tiene colocado un stent y debe necesariamente hacer ejercicios”, enumeró.
“Tenemos grupos de cinco, seis personas por turno, en los que a cada cual se le asigna su rutina particular. La mayoría de los problemas son en rodilla, pero en general es bastante variado el trabajo”, acotó.
“Por ahora tengo dos grupos, serán unas 10 o 12 personas por día. Si surge la demanda, seguramente armaremos lo que haga falta”, concluyó.
El fisiatra Franco García habló del equipo de trabajo interdisciplinario. “Todos trabajamos en conjunto – afirmó- , Antonella y yo con el traumatólogo y el kinesiólogo que atienden semanalmente acá. No es un trabajo aislado. Yo trabajo con músculos, pero es raro que me toque alguien que necesite una sesión específica”.
“Se atienden casos de donde sea, incluso de la guardia, pero siempre tienen que venir aquí. Por día suelo recibir entre 8 o 9 pacientes, porque cada sesión requiere unos 30/40 minutos”, dijo.
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