Axel Kicillof aparece definitivamente lanzado para pelear por otro mandato en la Gobernación bonaerense.
Axel Kicillof aparece definitivamente lanzado para pelear por otro mandato en la Gobernación bonaerense.
LA PROVINCIA

Un Gobernador lanzado a la reelección y la discusión en Juntos por las “letras”

“A partir de ahora todo será en modo reelección”. La frase es de un funcionario leal a Axel Kicillof. Se refiere al rumbo que trazó el Gobernador en la última apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, que marcará los próximos meses. Fue claro: va por la continuidad. Se trató de un mensaje dirigido al peronismo bonaerense, donde conviven sectores con peso que lo resisten, pero lo terminan aceptando por su vínculo con Cristina Kirchner. Traducido: “Basta de relativizar mi postulación”.

Es que eso venía pasando intra muros en el PJ provincial: una cierta “corpo”, encarnada en un buen lote de caudillos del Conurbano y en Máximo Kirchner (el presidente del partido), venía agitando extraoficialmente la idea de “subir” a Axel a la pelea nacional. Que sea candidato a Presidente, justamente por su condición de cristinista por excelencia.

Con su aviso en la Legislatura, el Gobernador pareció buscar un ordenamiento automático, un “stop” a ese sinfín de operaciones políticas contra sus intenciones en lo que tal vez fue el punto culmine de su larguísimo mensaje. ¿Logró su cometido?

Por empezar, el PJ bonaerense parece haber dejado esas ambigüedades de lado, al menos por el momento, y ahora apunta su libido política a otro objetivo central: esmerilar la figura de Alberto Fernández, quien insiste en mantener las Primarias Abiertas como mecanismo de resolución de candidatura. Miran encuestas: la imagen del jefe de Estado en el Conurbano, por ejemplo, es pésima. Axel y Cristina, aun sin guarismos para festejar, están bastante mejor posicionados. 

Tuit de Martín Insaurralde, uno que quería (¿quiere?) ir por el sillón de Kicillof: “Queremos que la presidenta sea Cristina. Es la persona más capacitada para gobernar la Argentina y construir un futuro mejor”. Agrega: “Si ella considera que Axel es el candidato en la Provincia, voy a ser el primero en acompañarlo, como lo hice en 2019 y en 2021 sumándome como jefe de Gabinete”. 

Pero el más filoso contra Alberto siempre ha sido el ministro de Desarrollo provincial Andrés Larroque. Es funcionario de Axel pero su jefa política es Cristina. A veces, escuchando lo que dice, parece que al “Cuervo” ya no le importa nada. Como cuando dijo que él dudaba que Fernández realmente quiera que gane el peronismo en octubre, su forma de decirle que se baje de la PASO. El remedo setentista “Luche y Vuelve” que ahora agita el kirchnerismo asoma, en parte, como su creación. Es el eslogan del operativo clamor para que la Vicepresidenta finalmente sea candidata a algo, el “leit motiv” de ayer en el encuentro de Avellaneda. 

Disputas en la oposición

En la oposición no descartan que Cristina finalmente se postule. La tesis -en rigor, la especulación- más extendida en Juntos por el Cambio es que podría presentarse como candidata a senadora nacional, con un rol decisivo en la campaña para fidelizar votos K en la Provincia. Algunas versiones indican que, al menos un sector del PRO, evaluaría ofrecerle a Lilita Carrió la misma postulación. Un duelo de damas fuertes, acaso más vistoso que la puja por la Gobernación.

Pero el gran dilema opositor en Buenos Aires es cómo serán las PASO propias. Lo que pase en la Provincia indefectiblemente estará regido por la pelea por la candidatura presidencial. Si bien el radical jujeño Gerardo Morales se lanzará próximamente como postulante a la Rosada, la verdad es que la sensación imperante en Juntos es que la UCR terminará no guerreando sino fusionándose con los dos postulantes más lanzados, que son del PRO: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

La estructura del radicalismo provincial, liderada por el diputado Maximiliano Abad, avanza con señales afines a Bullrich. La ex ministra acaba de coronar una foto con Facundo Manes, el crédito de Abad que parece haber apaciguado un poco su ímpetu presidencial. Morales, por el contrario, aparece con el alcalde porteño cada vez que puede. Formas de diferenciarse. 

Otro sector de la UCR bonaerense referenciado en Gustavo Posse acaba de pedirle a Abad que el partido llame a internas abiertas para designar autoridades y candidatos. Lo respaldó con 25 mil firmas. Tiene destino de nada, pero mete presión para negociar. Posse asoma alineado con Morales y, así, en cierto diálogo con Larreta y con Evolución, de Martín Lousteau. ¿Qué discute realmente hoy Juntos como espacio, pero en especial el PRO? La “Y” o la “I”. Esto es: que Larreta y Bullrich se enfrenten en la presidencial, pero eventualmente compartan candidatos provinciales (la Y) o, por el contrario, que cada uno vaya con una lista completa, desde el candidato a presidente hasta el último concejal (la I). 

Si fuera por los intendentes, ninguno quisiera interna local en sus distritos. Bullrich, que por ahora respalda a tres pre-candidatos a gobernador (Joaquín de la Torre, Néstor Grindetti, Javier Iguacel), parece la más intransigente: duelo a morir, dice. Con más razón si sella una alianza con Abad, razonan a su lado. Larreta, cuyo postulante provincial es Diego Santilli, supuestamente reúne el apoyo de los alcaldes bonaerenses amarillos. Pero éstos, se reitera, preferirían no tener que enfrentarse con referentes bullrichistas que les disputen liderazgo y por eso presionan “hacia arriba” para que los que deciden se pongan de acuerdo. Por ahora, final abierto.

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