Reunido en el Comité Nacional, el radicalismo definió su conducción de cara a la era Milei y tras un acuerdo con el sector del actual presidente, Gerardo Morales, el senador Martín Lousteau fue elegido por unanimidad para sucederlo.
“Vamos a estar atentos a cada iniciativa y vamos a estar muy atentos a todos los valores de nuestro partido”, advirtió Lousteau, quien tiene por delante la difícil tarea de buscar una nueva identidad para el radicalismo, en medio de las tensiones dentro de Juntos por el Cambio por la postura frente al flamante gobierno libertario.
La negociación se tejió poniendo sobre la mesa la definición de los 15 cargos de la Mesa de Conducción y el eje discursivo que el partido tendrá de cara a lo que viene. El acuerdo evitó la votación.
El Comité tiene 106 delegados: cuatro por cada provincia, dos de la Juventud Radical, dos de Franja Morada, dos de los trabajadores, dos de diversidad y otros dos del foro de intendentes.
El tándem Morales-Lousteau aseguró tener a su favor a más del 60% de esos delegados. Desde ese posición dividieron 9 sillas de la conducción para el sector de Lousteau-Morales y 6 para Valdés-Cornejo.
La decisión pone en juego la postura que el radicalismo tendrá frente al gobierno de Javier Milei. Sobre eso, hubo mayor debate. “El número se arregló rápido, lo más picante fue la discusión política”, aseguró un miembro de la negociación.
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