Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, brindó una entrevista exclusiva con Democracia en la que abordó temas de gestión y también políticos. A pesar que la crisis económica afecta a la producción y el consumo, generando incertidumbre en diversos sectores, Rodríguez resaltó la importancia que tienen las políticas de financiamiento para fortalecer la producción y el valor agregado.
-Transitamos días claves en lo que será la cosecha, ¿Qué expectativas hay?
-Estamos observando buenos niveles de producción. Habrá que esperar un poco para empezar a tener los primeros números de rindes y ahí ajustar las previsiones, pero la verdad es que estamos viendo que se ha logrado volver a los niveles de producción previos a la sequía.
-¿Cómo está el sector ganadero?
-La ganadería también ha sufrido las consecuencias de la sequía, con otras características, como las dificultades para lograr la obtención de pasto, alimento y rollos. Actualmente, ya a partir de las lluvias que se fueron dando, vemos una buena evolución.
Tanto en la actividad agrícola como en la ganadera venimos generando programas especiales y específicos que tienen que ver con mejorar la productividad en la ganadería a través de la sanidad. Esto lo implementamos con el programa de venéreas, y ha tenido muchísima adhesión. Arriba del 85% de los productores que están haciendo los estudios de venéreas para prevenir esta enfermedad están en el programa y esto nos va a permitir, si se logra erradicar esta enfermedad en la provincia de Buenos Aires, producir 870 mil terneros más al año.
Este es un claro ejemplo de la articulación público privado con un programa que en la provincia de Buenos Aires está marcando un antes y un después.
-¿En cuánto a agricultura se espera año récord?
-Nosotros venimos trabajando mucho en materia de trigo, que es además una producción emblemática en la provincia, donde con el programa de mejora y diversificación de la calidad del trigo, venimos haciendo los ensayos para que el productor pueda reconocer esa calidad.
Esto es un paso importante en esta carrera por generar más valor agregado. Es algo que, además, la demanda internacional está pidiendo de productos tendientes a tener una diferenciación y ahí estamos trabajando. Justamente en Expoagro mostramos tanto los trabajos que venimos llevando adelante en ganadería, no solo en materia de las políticas con venéreas, sino también en las políticas en materia de genética. Y en agricultura expusimos las últimas novedades en semillas desarrolladas en nuestras charlas experimentales, en algunas en articulación con el INTA.
-¿Las políticas nacionales macroeconómicas limitan la tarea de la Provincia?
-Sí, la verdad es que ya lo estamos viendo con la caída, por ejemplo, en el consumo de leche y de la producción primaria. La macroeconomía está golpeando el bolsillo de la gente de manera generalizada y eso achica el mercado interno. Además, incide en aquellos sectores productivos donde el mercado interno tiene una participación importante.
Eso genera diversas dificultades en la situación económica sectorial, pero, además, la muy fuerte incertidumbre que está planteada, tanto por las medidas macroeconómicas como también por las acciones iniciadas, que tienden a dificultar determinadas inversiones.
Desde la provincia seguimos planteando la importancia de la producción y del agregado de valor. Nosotros tenemos una línea muy importante articulación con el Bapro, que es el Fondo Agrario creado en el año 2020, que permite subsidiar la tasa de los créditos que brinda el Banco Provincia. En otros casos directamente brindamos crédito directo a los productores en condiciones diferentes que las que puede brindar el banco con una mayor facilidad.
-¿Qué otras líneas de financiamiento tienen?
-Estamos trabajando mucho con una línea de financiamiento para pasturas en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, que está planteada a tasa cero a valor producto. Es decir que el productor toma el crédito, se calculan los kilogramos de carne con un índice establecido y el productor termina pagando, después en cuotas por supuesto, esos mismos kilogramos de carne al precio vigente en cada momento. Esto permite reducir una de las variables de incertidumbre, que es el precio del producto cuando uno tiene que repagar un crédito.
-¿Cuáles considera que son los problemas estructurales que tiene la provincia de Buenos Aires?
-Por supuesto que la provincia tiene muchísimos problemas estructurales. El gobernador Axel Kicillof siempre nos planteó tenerlos en la mesa y tratar de empezar a resolverlos. Nuestra provincia está signada por las desigualdades económicas, sociales y territoriales. Voy a poner énfasis posiblemente en este tercer componente de las diferencias territoriales porque, por un lado tenemos determinados distritos donde se concentran actividades productivas, industriales, etcétera, y otros donde hay mucha más necesidad de desarrollar el agregado de valor, la industrialización, de fortalecer un entramado productivo y que muchos de esos desafíos tienen que ver sin ninguna duda con el interior para generar un verdadero derecho al arraigo en la provincia de Buenos Aires.
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