Actualmente, el voluntariado cuenta con 16 integrantes.
Actualmente, el voluntariado cuenta con 16 integrantes.
“LA RISA SANA”

El grupo de payasos hospitalarios que saca sonrisas en el nosocomio de Junín

Se trata de un voluntariado que, desde julio de 2011, interviene en el HIGA buscando desdramatizar la situación por la que atraviesan las personas internadas, como también sus familiares y todo el personal del centro de salud. “Nos ponemos en el lugar del otro”, dijeron.

Sacarles una sonrisa a niños o adultos, esa es la misión del grupo de payasos hospitalarios “La Risa Sana” que todos los sábados se hace presente en el Hospital Interzonal de Junín, en donde cuentan con el apoyo para llevar a cabo esta iniciativa.

Se trata de un voluntariado que, desde julio de 2011, interviene en el HIGA buscando desdramatizar la situación por la que atraviesan las personas internadas, como también sus familiares y todo el personal del nosocomio.

Para la tarea, los integrantes, que actualmente son 16, se capacitan todos los años en temas de técnicas de clown como temas de bioseguridad.

“Por el voluntariado pasaron varios participantes. No es pago y uno lo hace de corazón”, explicó a Democracia Roberto Cirbián, creador del grupo hace más de 12 años. “Todo empezó por inquietud mía”, agregó. 

“En el 2010 falleció mi hija y una de las maneras de hacer resiliencia fue hacer esto. Comencé leyendo libros en el hospital. Y empecé como payaso en ese lugar, donde estuve como un año solo hasta que se fueron sumando”, recordó.

“A nuestra hija le gustaba que le leyéramos libros y quedaron en casa, por lo que decidí llevarlos al Hospital para leerlos y así arranqué”, indicó.

En el voluntariado “usamos la palabra empatía, nos ponemos en el lugar del otro sabiendo que la situación que está pasando no es la nuestra. Tratamos de sacarle una sonrisa, con gestos, colores, burbujas, etc. Buscamos desdramatizar la situación de ese momento”, dijo.

“Nosotros estamos en contacto con gente que está sufriendo, y buscamos sacar una sonrisa por parte del niño o adulto. También escuchamos mucho, porque la gente necesita expresarse y para eso nos preparamos. Por ahí hay habitaciones en las que no quieren que entremos y, lejos de enojarnos, entendemos a las personas, su voluntad”, sostuvo Cirbián.

Y continuó: “Este año estamos haciendo varias capacitaciones con una profesora que viene de Bragado. Tuvimos de Rosario, Pergamino, San Nicolás y Tucumán, que fue la que más impulso nos dio en relación a ser payasos de hospital. Por ejemplo, en una fiesta de cumpleaños no sabría qué hacer, ya que nos preparamos para el hospital”.

Hoy en día “contamos con el apoyo del hospital, de los directores, enfermeras y médicos. Nos costó cuatro años que sepan entender lo que íbamos a hacer, y ahora sí hay un reconocimiento de los profesionales”, destacó. También “tenemos el reconocimiento de la gente que por ahí nos reconoce fuera del hospital”, afirmó.

“Esto lo hacemos porque es un muy buen negocio que no es plata, sino la satisfacción y el reconocimiento. Es algo personal y no material”, concluyó.

“Encantadísimo de la vida”

Otro de los voluntarios de La Risa Sana es Hernán Bisio, quien dijo a este diario que hace un año que se sumó a la iniciativa y va todos los sábados al Hospital Interzonal y también algunos viernes.

“Tratamos de que el paciente tenga un ratito lindo, que tenga un momento de distracción y se ría para sacarlo un poco de la realidad que está viviendo. Constantemente hacemos capacitaciones y talleres de payaso hospital como para que nos den más herramientas para poder intervenir”, afirmó.

“A mí me encanta lo que hago, siempre tuve las ganas de hacerlo. Hasta que un día me crucé con alguien que me pasó el teléfono de Roberto (Cirbián), nos encontramos, me contó de qué se trataba el grupo, fui y empecé. Encantadísimo de la vida con esta tarea”, recordó.

Y explicó: “Nosotros intervenimos en los cuatro pisos del Hospital, con adultos en terapia intermedia y pediatría.  Hacemos juegos con el burbujero y el cuentito, siempre desde el lado del humor. Por ahí hay gente que necesita ser escuchada: entonces entrás a la habitación de payaso y por eso se ponen a contar cosas de hace mil años. También, nuestra tarea es escuchar al otro y no solamente tratar de hacerlo reír”.

“Nuestra tarea es llevar un poco de alegría para que la pase un poquito mejor en su estadía en el Hospital”, concluyó.

Redes

El voluntariado se puede encontrar en Instagram y Facebook como “La Risa Sana”.

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