Desde cómo reciclar una vieja silla o cuidar el medioambiente, y hasta enseñar técnicas de cultivos y promover alimentos saludables, el productor audiovisual juninense Lucas Vecchi realiza videos con contenido sustentable para su canal de YouTube, que tiene más de 2.500 suscriptores. Además, se dedica a la realización integral de, por ejemplo, videoclips, programas de TV, cortometrajes, documentales o coberturas de eventos, entre otros, tanto para él como para terceros.
“Dependiendo de cada proyecto, ocupo algún rol especifico. Las áreas donde más me manejo son grabación de video, sonido directo (y post producción de sonido) edición, guion, e incluso música original, sobre todo en mis contenidos. Hice algo de ficción, participé en muchos cortometrajes, pero más he optado por lo documental y por videos de formas más libres”, explicó Vecchi a Democracia.
Por ejemplo, vivió casi seis años en las afueras de San Luis, donde tuvo un programa en la TV local llamado “Magia en tu Cocina”, que también subió la plataforma digital, que aborda recetas, concejos, ideas, relacionado a lo saludable con tintes ecológicos y algo de humor con cocineras, nutricionistas, y especialista en vegetación autóctona comestible.
“E incluso yo mismo presenté algunos episodios, empujado por el confinamiento, tratando de aprovechar el sublime espacio de cocina que teníamos. Hice una prueba piloto, salió bien, y a partir de ahí posé también, en ocasiones, frente a cámara”, indicó.
“En mi canal se pueden ver videos relacionados a estas cuestiones, entre músicas que fui haciendo estos años, algunos trabajos para particulares, artistas y demás. Muchos otros no están en mi canal, sino en las plataformas de quienes me solicitaron”, señaló.
Sustentable, ecológica o respetuosa
Lo que lo llevó a optar por una vida “que podríamos llamar más sustentable, ecológica o respetuosa con uno mismo y con el entorno fue, en primera instancia, la observación”, explicó Vecchi.
“Cerca del 2012, viviendo en plena ciudad de Buenos Aires ya por muchos años, simplemente empecé a ver las cosas desde otra perspectiva. También desde un lugar más sencillo, justamente reparando en la complejidad y consumismo desmedido al que habíamos llegado como sociedad, una especie de sociedad sin saciedad, con sus ventajas y desventajas”, expresó.
“Y entre las desventajas se fueron develando hábitos, actitudes, vicios, costumbres, formas, programaciones recibidas, toxicidades y demás, a las que presté especial atención”, sostuvo.
“Una de las primeras áreas en las que reparé fue en la alimentación. Me di cuenta que estaba ingiriendo mucha porquería, por inercia, herencia cultural, pero esencialmente por estrategias del mercado”, apuntó.
“Descubrí un montón de víveres nuevos, del grupo de las legumbres, cereales, frutos secos, frutas y verduras, que hasta entonces no conocía y alternativas. Un nuevo universo se abría”, expresó. Además, aclaró que dejó de comer carne. Y continuó: “El sistema en que vivimos es lineal. Por eso es interesante la economía circular, el reciclaje, la biodegradabilidad y otros modelos, que tienen una estructura retroalimentativa, más respetuosa e inteligente, lo que se asemeja al funcionamiento de la naturaleza”.
“Tuve experiencia de cultivar algunas verduras, plantas aromáticas, hojas verdes, frutales y es otra cosa. Ni hablar de cómo ‘la basura’ se torna sustrato poderoso para seguir cultivando. Con esto refiero a restos orgánicos compostables”, concluyó. Cabe destacar que uno de los primeros cortos que hizo, llamado Falsa Encomienda, abarca estos temas y recibió premiaciones en dos festivales.
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